Mariposas vuelan,
jardín en alarde.
Amor floreciendo,
beso en alarde.
En el cielo estrellado,
danzan sueños dorados.
La luna, como faro,
alumbra nuestro lado.
En el laberinto de la vida,
me pierdo entre las sombras de la incertidumbre,
buscando un camino hacia la verdad,
hacia la luz que ilumina mi ser.
En cada esquina del camino,
encuentro las huellas de mi pasado,
las cicatrices de mis errores,
las lecciones aprendidas en el dolor.
Pero también encuentro la esperanza,
la fuerza que me impulsa a seguir adelante,
el amor que me sostiene en la adversidad,
la amistad que me brinda su mano en la soledad.
Y así, en este vaivén de emociones,
en este balanceo entre la alegría y la tristeza,
en este equilibrio entre la vida y la muerte,
encontraré mi camino hacia la felicidad.
Y aunque el tiempo pase y las hojas caigan,
mi corazón seguirá latiendo con fuerza,
mi alma seguirá vibrando con pasión,
mi espíritu seguirá luchando por la verdad.
Porque en la profundidad de mi ser,
en la esencia de mi existencia,
encontraré la razón de mi ser,
encontraré la verdad de mi esencia.
Son tus manos mi refugio
Cuando el viento me quiere azotar
Con un simple abrazo
Me refugias de todas las tempestades.
Son tus ojos mi guía
Mi farol que alumbra a la distancia
Limpiando mi camino
Para llegar hasta ti.
Son tus labios mi alimento
La sustancia que me da fuerzas
Para seguir amándote
Como te amo.