El sol se asoma en el horizonte
y el cielo se viste de esplendor,
mientras la brisa suave en la frente
anuncia un día lleno de amor.
Las aves cantan en el bosque,
los ríos corren hacia el mar,
y en mi alma crece un brote
de esperanza y felicidad.
Cada rayo de luz que llega
es una caricia del sol,
y el aroma de la primavera
me hace soñar con un mundo mejor.
Y aunque la vida tenga su lado oscuro,
yo sigo buscando la luz,
porque sé que siempre hay un futuro
lleno de esperanza y virtud.
Así como el sol nunca se rinde,
y siempre vuelve a brillar,
yo también sigo adelante,
sin temor a equivocar.
Porque la vida es un camino,
lleno de aventuras y sinsabores,
pero siempre hay un destino
lleno de amor y de colores.
Y así, con el corazón en la mano,
y la alegría en la mirada,
sigo adelante, cantando,
en esta hermosa jornada.