En la luz de la mañana
se despierta el mundo nuevo,
se abre el corazón de la tierra
y el aire se llena de su canto.
Las aves dibujan en el cielo
sus vuelos de libertad,
las flores abren sus pétalos
para recibir el beso del sol.
Y en este nuevo amanecer
me siento unido a la vida,
unido al universo entero,
en una comunión de amor.
Cada rayo de sol que me acaricia,
cada brisa que me abraza,
es una caricia de Dios,
un regalo de la naturaleza.
Y aunque el mundo a veces sea duro,
aunque la vida tenga sus desafíos,
siempre hay un nuevo amanecer,
una oportunidad de empezar de nuevo.
Porque el sol sigue brillando,
las flores siguen floreciendo,
y yo sigo caminando,
con el corazón lleno de esperanza,
en esta hermosa aventura llamada vida.