Érase una vez un niño
que amaba a su padre
Uno era tierno en cariño
Mientras que el otro había dejado a su madre
Así creció el infante
Con su madre a su lado
Pensaba en elefantes.
Y su madre, en quien la había dejado
“Que triste es cuando estas solo
aun recuerdo a tu padre
me paso las noches llorando y llorando
gimiendo por ese cobarde”
“Madre no te sientas así”
el chico le dijo
“Nunca te haré sufrir
Siempre te mostraré cariño”.